Nada se siente mejor que esto. No estoy borracho, no estoy delirando, no vengo con el pretexto de una felicidad fugaz para demostrarte lo verdadero. Me encanta verte brillar en la noche como el diamante que eres. Entre la oscuridad nublas mi visión mientras que mis otros sentidos perciben a paso lento tu silueta.
Busco ser el verbo que da acción a una buena conversación. Busco ser una arbolada que da sombra a tu casa, un viento suave que te acaricia la cara y ese juguito e’ parcha que te baja la presión. Eres esa libertad soñada.
De todo lo que acostumbras soy contradicción. Tira la sabana, sal de la cama, vamos a conquistar toda la casa. Veo en ti todo lo que jamás pude sentir, y solo quiero complicidad entre ambos para llegar a la cima de lo que somos capaces de demostrar.
Nuestras vibraciones se complementan, lo que tienes me hace falta y lo que tengo te hace ser más completa. El vínculo es tan fuerte que miro a tus ojos y sé lo que piensas. Te quiero porque eres tantas cositas bellas que me hacen creer que soy la levadura que te hace crecer el corazón.
Seamos una cultura que profetice lo utópico. Que el afecto rompa límites y atraviese fronteras sin pedir permiso. Con ojos cerrados entreguemos lo a que muchos les cuesta, y que una sonrisa sea nuestro motor de vida.
Sinfín de Letras 