Sentir tu prisma

Con tantos años encima, solo he tenido la oportunidad de escuchar armoniosas voces que más allá del aspecto físico, aunque no pueda verlo, cautivan mi sistema auditivo con reconfortantes recuerdos, anécdotas y palabras de aliento que sacuden mi cuerpo.

En todo el camino recorrido y sin estar en la búsqueda de unos ojos que logren ver a profundidad lo que represento, solo un alma fue capaz de crear una burbuja para ambos y desligar la realidad que nos rodea para construir un ámbito etéreo, que solo existe en nuestra imaginación, pero que para nosotros tocaba una fibra de la realidad.

Pero en mi inseguridad, quité los cimientos de una estructura sin similar alguno. Una grandeza incomparable a la luz de lo común y corriente. Representaba lo inusual en un mundo lleno de insatisfacción y cegado por una perspectiva bastante negativa y retrógrada. Solíamos escapar a través de nosotros. Aquel lugar era una avallasante atmosfera de compresión y entendimiento. Era la felicidad en nuestras manos.

Ahora que comprendo, ahogado en la miseria del arrepentimiento, puede que para este ciego tu prisma sea el remedio. La fricción de lo inmaterial como lo son nuestras almas era de las cosas más utópicas para los mundanos, pero muy real para nosotros. Solo busco rehacer aquella muralla que nos aislaba de una penumbra que solo intentaba dañarnos. Aunque no tuviera como ver, tu si podías y me permitiste enamorarte con tan poco. Ahora, si me lo permites, te propongo lanzar los dados e intentar algo nuevo, algo mucho mejor. Prometo besar cada espacio de tu cuerpo. Puedo jurar nunca olvidar que fuimos viento, que fuimos monte, fuimos mar, fuimos cielo. Me gustaría hacerte recordar aquel pasaje.

Como una hamaca, una almohada en tus besos, me gustaría descansar de estos días intensos. El mejor lugar para rendirme, no existe duda de que tus besos me hagan delirar, y suelen ser tus labios el perfecto lugar para estar.

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